25 may 2011

SOÑANDO...y el campo fui yo.

De pequeño tuve la suerte de poder estar después de la escuela jugando y descubriendo los lugares que me rodeaban que para mi estaban llenos de misterio, intriga y toda la fantasía que un pequeñajo le añadía al simple hecho de entrar en un molino de aceite abandonado en el campo. ¿Cuantos misterios y tesoros estarían escondidos allí?.

Estos días y gracias a los sueños (que son gratis) me he transportado a esos caminos de  campo que yo en algún momento veía como un mar de olivos y llanuras de trigo.


El atardecer era la señal de que había que correr para casa, de lo contrario mi madre podía entrar en cólera, cosa que casi nunca ocurrió. Podía presumir entre mis amigos de tener la suerte de poder llegar a casa ya de noche, bastante ilógica en la actualidad para un niño de 7 años. En ese camino de vuelta, la liebre, perdigones, mochuelos, lechuzas, erizos y todos los habitantes de la campiña parecían despedirse de mi hasta el nuevo día. La ciguéña volaba bajo hacia el campanario de la iglesia y también se despedía de la campiña para cobijarse en su gran nido. Las chimeneas de las casas ya tenían encendidas su lumbre y el humo que bailaba sobre sus tejados se mezclaba con mi sueño del mar y la campiña.








"sueño y... el campo fui yo" pequeño formato 35x25 acrílico sobre lienzo

obra disponible en estudio

contacto:

tel 954 41 00 56

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obra quebrantos & pasión con tacón 2013

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