Dice una canción de Antonio Vega :"Peinando trigo, desgarrando piel
Pintando autorretratos y así poderse conocer".
"Nacho, siempre serás mi dentista favorito" un abrazo.
Pintando autorretratos y así poderse conocer".
Quizás sean los retratos (y autorretratos) lo que más llama la atención y es valorado por el público en general para el que comtempla una pintura de cualquier artista.
Se parece?, tiene alma?. Ese es el fin del artista, intentar que la persona a la que dibuja o pinta le diga algo, le transmita sensaciones y pueda cojer un trozito de su ser y plasmarlo en el lienzo.
Con Martín son multitud de sentimientos y recuerdos los que se me agolpaban cada vez que me enfrentaba al lienzo en blanco.
El primer niño que llegaba a nuestro mundo, la primera amiga aquí en Sevilla que asumía su maternidad mientras todos mirábamos boquiabiertos un niño lleno de vida y de felicidad.
Han pasado ya unos cuantos de años y Martín es el niño que toda madre le gustaría tener; guapo, educado, dulce y sobre todo ser el que abrió para muchas la puerta de la maternidad.
Sereno, observador y con mirada infinita Martín siempre será nuestro pequeño.
El niño que nos hace seguir día a día luchando y continuar nuestro camino lleno de nuevos retos y trabajos.
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Ayer cuando les llevaba el cuadro a casa pude saciar mis ansias como artista de ver a sus padres emocionados y conseguir el propósito de toda pintura: transmitir, dar y emocionar.