Se llamaba Alain Delon
el viajero que quiso enseñarme a besar en la gare dÁusterlitz
Primavera de un amor, amarillo y fugas como el sol
del veranillo de san Martín.
Y como huir cuando no quedan islas para naufragar
al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar
el viajero que quiso enseñarme a besar en la gare dÁusterlitz
Primavera de un amor, amarillo y fugas como el sol
del veranillo de san Martín.
Y como huir cuando no quedan islas para naufragar
al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar
labios que sacan de quicio
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad.
pequeños formatos por encargo "peces de ciudad"
Desde el 2005 llevo realizando una serie donde la figura primitiva
de los peces dan forma a mágicos mares donde siempre nadan y se mueven
en una única dirección.
...que mordieron el anzuelo, que bucean a ras del suelo... Que no merecen nadar...
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